Powered By Blogger

sábado, 18 de septiembre de 2010

( parte III) YO,la sombra

Llegamos a la habitación con una sensación de mareo. Se viste con minúsculos pedazos de ropa que en su cuerpo aparentan grandes túnicas griegas. Una vez vestida,se pone los zapatos, con tacón poco pronunciado, antes, aunque Clara es muy alta, le gustaba ponerse tacones altos y estrechos que marcaban nuestro paso ligero y dejaban nuestro rastro por donde pasáramos, una chica presumida, sin duda, atraía la mirada de cualquiera que se cruzara en nuestro camino.
Una vez lista, se prepara su bolso para irnos: llaves,cartera, teléfono,tabaco... Salimos,como siempre la cama por hacer, cerramos la puerta para dejar nuestro piso solitario y oscuro. Justo delante nos espera el ascensor, pues cada día somos las primeras en marchar y las ultimas en llegar. Ya fuera, aguarda el taxi con Olivia, la taxista y Paul,el manager de Clara,que nos informa de inmediato de los planes que nos esperan. Normalmente por la mañana nos dirigimos a la agencia y des de ahí vamos a las sesiones hasta bien entrado mediodía, cuando se supone que hay que comer. Primero era Paul quien le decía a Clara que no era necesario comer, ahora ya es decisión propia de Clara. Llegan John y Cinthya, que nos asignan desfiles y destinaciones (tiempo justo de ir al piso y coger la maleta siempre preparada, taxi y avión).
Una vez en el Backstage de la pasarela, empieza la acción...Allí mismo encuentras una diminuta mesa con un ridículo abastecimiento de comida,si se le puede llamar así a todo un conjunto de insustancial plástico desaborido y reseco al que nadie presta atención; y un poco mas escondida,pero no mucho, se encuentra una sala en la que Clara hace consecutivas visitas. Ésta sala,pequeña pero muy transitada, tiene por norma general, dos sofás y una mesa donde hay al alcance de todos cocaína sin ningún tipo de control. Es habitual encontrarse estas salas en los desfiles a los que asistimos, antes no lo recuerdo así; eran pasarelas mas pequeñas,gente mas sencilla, modelos mas agraciados... Una vez terminado el desfile, rápido vamos al hotel y a dormir, no sin antes tomar un misero trago de agua con una especie de hierbas laxantes,imagino ( dudo de su utilidad en nosotras...si Clara no come,no hay residuos ¿ los huesos con piel que pueden permitirse rechazar?) Si no tenemos desfile, Paul nos marca el camino hacia el gimnasio, la hora y media mas agotadora que vivo, y no acaba aquí el esfuerzo, después Paul se la lleva; la utiliza como su juguete sexual. ¡Es tan triste! No tiene suficiente este prepotente con vivir del trabajo de Clara que encima continua explotando su inexistente cuerpo.

Hoy es sábado, ya oscureció; Clara este fin de semana no trabaja y ha decidido, muy raramente pasarlo en casa de su madre,pese a no tener ni conversación apenas con ella, es extraño que la visite, muy extraño, me pregunto porque será...
Suena el teléfono de Clara...Es Paul, tiene un tono acelerado, Clara decae por segundos, termina la llamada con un -Vale,esta bien, ven a buscarme.
Me siento de repente profundamente triste. Clara esta nerviosa,las manos le tiemblan, en verdad todo su cuerpo está en tensión, puedo oír su latido acelerado como si su corazón en cualquier momento le saliera por la boca... cosa que tampoco me sorprendería, ¡he visto salir tantas cosas de su boca!
Coge su bolsita, ya tardaba...saca el polvillo blanco, no tiene suficiente con una esnifada...tres, se marea... por fin siento paz, no me siento los pies, no hay ruido,estoy relajada...
Vuelve a sonar el teléfono, esta vez Clara no lo coge, sabe que Paul ya está esperando fuera.
Pasamos por el salón, se había dejado el tabaco en la mesa...vaya, conservaba la esperanza que abrazara a su madre...yo me despido de la mía,a distancia, entre lágrimas que ni tan siquiera puede llegar a apreciar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario